¿Por qué implementar la mejor tecnología educativa?
Emplear tecnología educativa para las universidades implica: 1. Ahorrar costos: su inversión se amortiza a largo plazo en comparación con los beneficios que aporta. Para tomar decisiones en este sentido, se debe verificar la correspondencia entre la calidad de la tecnología en la que se invierte y el precio que se paga.
Seguir pensando la educación como se pensaba antes significa quedarse atrás, no acompañar este cambio de siglo, ni la forma de aprender de los estudiantes que ya son nativos digitales.2. Capacitar al personal docente: la tecnología educativa no es un fin, sino un medio educativo. Su buen uso dependerá de una planificación estratégica. Para, ello es necesaria la capacitación.
Si bien los estudiantes son generación Z, los docentes no; por ello, precisan aprender a realizar la transposición didáctica tecnológica de sus contenidos y metodologías.
3. Avanzar al ritmo de la época: la pandemia por COVID 19 ha implicado un cambio rotundo en la educación universitaria, pues significó una serie de innovaciones que han llegado para quedarse.
4. Abrirse a nuevas formas: la educación Hyflex, aulas virtuales y sistematización virtual de contenidos son incorporaciones que, a nivel universitario, habilitan la inclusión de jóvenes y adultos al romper con las barreras de tiempo y espacio.
La educación para todos es uno de los grandes desafíos de las universidades del mañana.
En síntesis, las tecnologías educativas ya no pueden ser pensadas como complementarias sino como prioritarias en el proceso educativo, incorporarlas es sinónimo de transformación y avance.
Cada una de ellas te ofrece una forma de facilitar los procesos, ya sean académicos o administrativos. El asunto está en emplear la adecuada, según las necesidades. Para ello, la capacitación de todo el personal del entorno institucional es absolutamente necesaria.
La tecnología educativa debe estar al servicio de la formación para la capacitación laboral, aquella que define el futuro de los estudiantes. Esta debe estar en sintonía con lo que se exige en mundo del trabajo y de vivencia ciudadana.